El Sup, independientemente de su modalidad (olas, race, travesía, etc.) es un deporte que insume una gran demanda de estabilización de apoyos, y a fin de ejecutar una remada eficiente, requiere de una torsión muy alta de todo el tren superior.

De pie a cabeza

El control abdómino-pélvico es fundamental, es el punto de partida de los traslados y las coordinaciones sobre la tabla. Lo último que debemos tener es un cuerpo rígido.

A la hora de organizar un programa de entrenamiento, el cuerpo de un surfer sup debe transformarse en un sistema elástico, deformable; en el que el epicentro de las acciones sobre todo en esta disciplina sea el abdomen.

Ya sea dentro o fuera del agua, entrenando o compitiendo, el control pélvico-abdominal garantiza un estado de calma mental asociado a una alta dinámica ejecutiva (toma de decisiones). Una postura eficiente no solo evita caernos sino responder rápido a nuestras decisiones.

Remada

El entrenamiento desde el control pélvico-abdominal permite realizar una distribución global de las tensiones, de carácter expansivo, mientras mantengamos la proyección de la mirada hacia la línea del horizonte.

Un déficit postural usual y no poco importante, es la inclinación de las rodillas hacia adentro (valgo). Este desbalance postural es un factor predisponente a lesiones futuras o pérdida del equilibrio, inflamación de pata de ganso, ineficiencia de los músculos largos (rápidos), ruptura de la cadena cinética, etc). Es un gesto que delata el déficit de sostén y estabilidad de las caderas.

Entrenamiento

Es un error fragmentar el entrenamiento por partes… ejercicios para el pie, ejercicios para los hombros, etc. Siempre debemos entrenar en función de todos los movimientos que realiza nuestro cuerpo en función al deporte que realizamos Tampoco hay que separar mente / cuerpo, no funcionan por separado, es una realidad…

Por lo cual si hablamos de ganar estabilidad sobre la tabla, sugerimos el entrenamiento del equilibrio en un pie y en bipedestación (ambos pies) en un estado de calma necesaria para ejercer una fuerte presión hacia nuestros apoyos; y que se inicie desde nuestro abdómen y caderas, lo cual permite ganar una mayor sensibilidad en la planta de los pies.

Para armar una buena estructura pélvico-abdominal, incorporar una ejecución diaria de ejercicios abdominales con piernas levantadas como base de la ejercitación neuromuscular del tronco.

Para una eficiente remada, incorporar en cualquier momento del día mucha, todo tipo de movilidad de hombros con los codos arriba, a fin de lubricar la rotación de los mismos. No realizar ejercicios usuales de musculación.

Para prevenir tener valgo de rodilla (juntar rodillas), realizar ½ sentadillas desde el control abdómino-pélvico en dos pies amacándonos hacia adelante y hacia atrás.